Estos toldos tienen una pequeña abertura en el largo de la parte inferior del cofre, lo que permite una mayor protección de la lona y los brazos del toldo. Además, ayudan a mantener la estética de la fachada gracias a las líneas redondeadas del cofre y su diseño.
Lleva un sistema de brazos articulados con doble cable de acero inoxidable enfundados y anclados mediante soportes laterales fijos, los cuales permiten instalar el toldo a la pared o al techo.
La regulación de los brazos es sencilla y el cofre permite mayor protección y durabilidad. En caso de necesitar una mayor protección de la lona y los mecanismos nos decantamos por un modelo de toldo con cofre hermético.
Permiten motorización y automatismos de viento y lluvia. Es decir, son toldos que se auto-protegen de un modo autónomo, sin que por tanto haya que preocuparse de recogerlos cuando arrecia el viento o la tormenta.