Tras el importante descubrimiento de pinturas rupestres en Zestoa, Gipuzkoa, se construyó una réplica de las cuevas con todo su contenido, en formaciones rocosas y pinturas.
En el techo de las instalaciones, con el objetivo de cubrir las instalaciones anti-incendios, cableados, aires acondicionados, etc, la empresa constructora nos planteó la posibilidad de ocultar todos esos elementos.
La solución proporcionada por Toldos Elosegui, fue la de realizar un techo tensado en tejido micro perforado para ocultarlas, permitiendo a su vez el paso de la iluminación de las pinturas y del agua de los aspersores anti-incendios para su correcto funcionamiento.